Me encanta Halloween. Cada año prendo la luz de mi casa a superhéroes, animales, princesas, y piratas todos vestidos con disfraces muy originales. Es emocionante escuchar los gritos de “¡Trick or treat!” y aún más divertido repartir los caramelos como obsequio de Halloween.
Los caramelos que recibirás este año pueden ser muy dulces, ¡pero aún más dulzón es saber cuánto Dios te ama! Dios piensa que eres genial tal como eres…con tus pecas o verrugas o frenos o con tu cabello loco; no importa.
Dios piensa que eres tan especial que mandó a su Hijo, Jesús, para darte un regalo grandioso. Este regalo se llama vida eterna en la Biblia, o sea, vida que dura para siempre.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16.
No dejes que nadie te engañe haciéndote pensar que tienes que ser súper bueno para que Dios te ame y te deje entrar al cielo un día. Nadie puede ser suficientemente bueno para ganarse el amor de Dios.
Todos hacemos cosas malas (pecados) como mentir, tener pensamientos malos, o lastimar a otros. Nuestro mal comportamiento nos aleja de Dios y merecemos ser castigados.
“Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios” Romanos 3:23.
Pero Jesús tomó nuestro lugar y fue castigado por nosotros cuando murió en la cruz y resucitó. Eso es lo mucho que te ama. La Biblia dice:
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados)” Efesios 2:4-5.
¿Sabes que los dulces que la gente te regala en Halloween no son tuyos si no los aceptas?
Es igual con el gran regalo que Dios te ofrece del perdón y vida eterna.
Tienes que aceptar su regalo. Lo aceptas cuando le pides a Jesús que te perdone por todas las cosas malas que has hecho, y crees que murió por ti y resucitó y subió al cielo para limpiarte de tus pecados.
“Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” Romanos 6:23.
Si quieres el gran regalo de la vida eterna que Dios te ofrece, recita una oración como ésta:
Dios, lamento haber hecho cosas malas. Por favor perdóname. Creo que tu único Hijo, Jesucristo, murió en la cruz y resucitó para limpiarme de mis pecados. Gracias por amarme tanto y por darme tu regalo de la vida eterna. ¡Amén!
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